2

Maca, un día muy especial y ¿Campanadas de boda?

Buenos días bonit@s!!!! YA ES JUEVES!!!! lo cual significa que el fin de semana está a la vuelta de la esquina y vais a disfrutar de un merecido descanso. Para que la espera se os haga más llevadera os he preparado un post de lo más divertido, donde os cuento que en Valencia van a sonar «Campanadas de boda» y no es que yo me case, ni mucho menos, los que se casan son Violeta y Vicram Sody. Vosotros os preguntaréis, y con razón,  que quienes son estos, pues dejadme que empiece por el principio de los tiempos, es decir, ayer por la mañana y entenderéis de que va la cosa.

Como a veces asisto a las ruedas de prensa que se celebran en la ciudad, la semana pasada me llegó un correo del Teatro Olympia donde citaban a la prensa a la celebración de una boda. El acto tendría lugar el día 26 de marzo a las 13.00 horas y el emplazamiento elegido sería la Plaza de la Reina. Así que ayer mismo allí esta yo, preparada para hacer fotos y disfrutar del festín !y es que menuda nos tenían preparada!. !champagne, trufas, tarta y… bueno para que contarlo !mirad, mirad!

1604721_10202302848665328_1812736194_n

El caso es que minutos después de estar disfrutando de estos manjares, apareció una limusina de la que no paraban de salir novios y novias !viva el amor! y es que las bodas es lo que tienen que todo tiene que ser a lo grande o no nos parece perfecta. Algo así es lo que vienen a contarlos el conocido grupo teatral «La Cubana». «Campanadas de boda» , que es así como se llama la obra, es una «parodia de la gran parodia» que todos hacemos al casarnos, al menos así lo cuentan ellos.

1901259_10202302846345270_525493606_n

Estoy segura que si vamos a una boda y observamos a los novios, a los invitados, a los de la orquesta y a todo bicho viviente nos reiríamos bien a gusto. Que si Teresa y María llevan vestidos parecidos !qué horror repetir vestido en una boda!, que si la hermana de la novia va incluso más guapa que ella ¿Pero cómo se atreve?. Que si los novios en vez de bailar un vals les da por hacer una coreografía de Grease !escándalo entre la «juventud»!. Que si vaya comida nos han sacado, que a mí esto no me gusta y encima que les doy un sobre con 50 euros para que se compren la lavadora que necesitan me sirven esta porquería !donde esté una buena paella que se quité el caviar y las tonterías estas!. Que cuando nos ponen a Manolo Escobar y al Fary que queremos salir a bailar. Que a mi hijo le han dado el detallito roto ¿Mariiiiii no tendrás otro?…. Es el mejor día para abrir bien los ojos  y darte cuenta de que las familias de los novios, realmente, no se llevan tan bien como aparentan, que las amigas de la  madre de la novia han sido invitadas por obligación porque la hija, en el fondo, no quería… y así un sin fin de situaciones muy pero que muy divertidas que pasan en la vida real. Así que para reírnos un poco más del tema tenemos que ir a ver «Campanadas de boda».

Estarán en el teatro Olympia de Valencia, del 24 de abril al 1 de junio y aquí os dejo el enlace para que podáis ir comprando las entradas ya mismito.

http://www.teatro-olympia.com/portfolio/campanadas-de-boda/

Y después de hablar de boda como que a una le entra la morriña de casarse pero buff me queda tan lejos. En fin a lo que vamos que os tengo que contar muuuuuchassss cosas, así que voy a empezar. Después de la noche tan perfecta, bonita, ñona o como la queráis ver, me desperté. Eran las diez de la mañana y me sentía como nueva, relajada, despejada, mis pensamientos negativos seguían guardados en el cajón !ahí sí que estaban bien!. Nada más abrir los ojos me di cuenta de que estaba sola ¿habría sido un sueño? pensé, pero mis dudas se disiparon en un segundo. Roberto estaba apoyado en el marco de la puerta, me miraba con unos ojos de deseo que a una le quitan el hipo y para más inri solo llevaba unos calzoncillos de lo más ajustaditos que dejaban al descubierto el cuerpazo que tenía… ¿de donde había sacado esos calzoncillos? ¿Se había ido a casa? bueno daba igual, estaba de toma pan y moja y eso era lo que me importaba en ese momento. – Buenos días preciosa. – Buenos días, dije haciéndome la remolona. – Me parece que ha dormido como nunca ¿me equivoco?. – Bueno, bueno tampoco se pase, digamos que he dormido bien, dije poniendo ojitos de malota.

Roberto no se pudo resistir y se abalanzó sobre mí, nos volvimos a besar como si no hubiera un mañana y volvimos a hacer el amor !otra vez! ¿Qué me estaba pasando? ¿y mi vaginismo? ¿y mis pensamientos? !dios este hombre estaba provocando un efecto en mí de lo más agradable!. Tras un buen rato en la cama me dijo  – Bueno señorita habrá que levantarse y desayunar, esta noche trabajo y necesito coger fuerzas. Vaya, esta noche le tocaba bailar delante de cientos de tías desesperadas !qué guay! (ironía modo on). – ¿Un miércoles trabajando? le dije sentándome sobre la cama. – Sí, una fiesta de cumpleaños. – ¿Habrán jovencitas?.- Si con jovencitas te refieres a mujeres entre 50 y 55 años, sí las habrá. dijo riéndose a carcajadas. Después me dio una palmadita en el culete y me dijo. – Señorita usted no tiene nada de lo que preocuparse, es un trabajo como otro cualquiera y no suelo ligar con las asistentes. – ¿A no? entonces… ¿yo que era?, le dije picarona. – Le he dicho que no suelo, alguna que otra cae. – !Oye! le dije mientras le daba con el cojín en toda la cara. Reía a carcajada limpia, estaba !tan guapo! no quería que ese momento terminara nunca….

Después de pasar un rato haciéndonos monadas varias en la cama, se levantó y me dijo. – Ven aquí nena que vas a ver lo que es un espectáculo privado de lo míos y solo para ti. Abrí tanto los ojos y la boca que me dijo. -Tranquila que no te voy a hacer ninguna guarrada…. me levanté de la cama y al ir al salón me di cuenta de que había una silla en medio, solo para mí… aquella idea me encantaba. Puso una canción a todo volumen, concretamente una que me encanta «Timber» de Pitbull y Kesha, y empezó a bailarme. !Dios santo como se movía! ¿De dónde había salido este hombre?, me hizo un baile tan sensual que yo ya no sabía ni para donde mirar. Estaba encantada pero roja como un tomate, me sentía como si estuviera en una despedida de soltera con el stripper pero sin despelote, aunque si os digo la verdad (sin que se entere nadie) no me hubiera importado.

En fin que después del baile o lo que fuera aquello, sonó otra canción esta vez más romántica y me sacó a bailar. Sonaba «Se fue» en versión salsa cantada por Marc Anthony y Laura Pausini y nos movíamos los dos como si no hubiera un mañana, vuelta por aquí, vuelta por allá, me sorprendí y todo de lo bien que me defendía bailando, pero claro tenía conmigo a un bailarín de excepción que me manejaba a su antojo y yo como que me dejaba. Así pasamos la mañana, entre bailes, risas y besos muchos besos, hasta que llegó la hora en la que tenía que irse a casa. – ¿En serio tienes que irte ahora?. – Tengo que recoger a Nico del colegio Maca, ¿Qué pasa que no has tenido suficiente por hoy?, me dijo en tono picarón mientras me abraza y me miraba a los ojos. – No, quédate porfa. – Me encantaría pero no puedo. Mañana me tienes aquí por la tarde, tengo que aprovechar que aún no has empezado a trabajar. – ¿Por la tarde? Ah vale, el cumpleaños de la cincuentona. – !Oiga! no se meta con la edad de mis clientas, me decía mientras me daba un pequeño beso en la nariz. – Bueno preciosa, voy a vestirme. – ¿Le ayudo? le dije con ojitos picarones. – Pues… le diría que sí pero no se si terminaría de vestirme. – Indirecta pillada, voy a prepararme algo para comer que con tanto baile estoy hambrienta.

En menos de cinco minutos ya estaba vestido, peinado y bien guapo ¿Cómo lo hacía? yo no es que tardara horas en arreglarme, el problema es que casi nunca me veía mona, ays…. – Bueno señorita mañana nos vemos. – Llámame esta noche cuando llegues a casa anda. – ¿A las cinco o seis de la mañana?. – ¿Tanto aguantan las señoras?. -Más que tu y yo juntos de fiesta, y nos reímos a carcajadas. – Pues casi mejor mañana por la mañana. – Vale preciosa, me dio un beso y se fue.

Nada más desaparecer por la puerta sonó mi móvil. – ¿Sí?.- Hola Maca.- ¿Elena?. !Anda si ya me conoces!. – Si buscas a Roberto se acaba de ir. ¿A dormido en tu casa?. – Sí, ¿algún problema? le dije enfadada, la verdad es que empezaba a cansarme y mucho de esta mujer. – No, la verdad es que yo ninguno, supongo que habrá ido a verte para contarte la noticia. – ¿Qué noticia Elena?, me estaba poniendo muy nerviosa. Empezó a reírse al otro lado del teléfono. – Pues que le he pedido otra oportunidad. Después de oír esto me quedé en blanco, no sabía que decir, la mala leche aumentaba en mi por segundos, tenía que colgarle el teléfono, se estaba pasando de la raya, pero en el fondo necesitaba saber la respuesta que le había dado él, así que me lancé. – ¿y él que te ha dicho?.-  Pues… titubeó, que tenía que hablarlo contigo en persona para que no te lo tomaras muy mal. Nos necesitamos Maca y tú estás en medio. !Esto no me podía estar pasando a mí! después de la noche y la mañana tan perfectas, esto no podía ser real. Le colgué el teléfono en sus narices, no aguantaba que me dijera nada más.

Acto seguido llamé a Roberto, estaba asustada por si todo aquello era verdad y lo pagué con él. – ¿Sí?. – ¿Es verdad que ayer viniste a mi casa para contarme que vuelves con Elena?.- ¿Cómo?. – Lo que has oído Roberto ¿Vas a volver con tu ex mujer?. – Maca, tranquilízate por favor. No Roberto, estoy harta. No llevamos juntos ni un mes y esa mujer no me deja en paz y tú no tienes lo que hay que tener…- Maca. – No, Roberto si se te ha pasado por la cabeza volver con ella mientras estabas conmigo no quiero volver a verte, te lo digo muy enserio y colgué.Y  hasta aquí os puedo contar porque acaban de llegar mi hermana, su marido y los peques que tenemos cena familiar. Solo os puedo adelantar que en los siguientes días no supe nada de él…

 Besotes

      Maca

0

Maca, sus tonterías y un !Por fin!….

Hola Bonitos!!! ¿Qué tal? decidme que bien aunque sea lunes !que no decaiga el ánimo!. Yo hoy os traigo otra entrada 100% Maca. La verdad es que también os iba a hablar de cine pero tengo tantas cosas que contaros que he pensado que a lo largo de esta semana os haré una recomendación sobre una película que me ha gustado mucho. Pero ahora os dejo con mis batallitas que la verdad tienen telita…

Después de la llamada en la que hablé con Elena y me contó que no se había ido de cena me acosté pero no pude pegar ojo, necesitaba explicaciones, eran tantas las preguntas que se apelotonoban en mi cabeza que me daba miedo la forma en la que iban a salir de ella. Me sentía tonta, muy tonta pero cuando os cuente lo que hice el martes por la mañana seréis vosotros los que me digáis hasta donde me llega el grado de tontería. Nada más levantarme y después de haber dormido unas dos horas, me di una ducha, me vestí con lo primero que pillé y me fui hacia su casa. Cuando llevaba medio camino andado me di cuenta de que no sabía donde vivía !si no se lo he ni preguntado! ¿y ahora donde voy yo?. Acto seguido cogí el móvil y marqué su número. – !Hombre Elena! que casualidad que cojas tú el teléfono de Roberto, dije con ironía. – ¿Qué quieres Maca? es que no vamos a ir dentro de nada. – Pues quería saber la dirección de vuestra casa… ¿y para que la quiero yo saber?- improvisé- es que un amigo de Roberto va a pasarse a llevarle un paquete y la necesita. – Ah, ¿y por qué no llama el amigo?.- Ups… Pues por qué se ha quedado sin batería !qué buena era improvisando!. – ¿Y está ahí contigo?. – !Joder cuanta preguntita!. Sí, sí, es que es amigo de los dos y como yo no sé donde vivís. – ¿No te lo ha dicho todavía Roberto?. – Elena ¿me vas a dar la calle o no?. – Si, mujer sí tranquila.

En menos de cinco minutos ya tenía la calle y el número en mi poder así que como no estaba muy lejos de mi casa me fui andando y llegué justo cuando lo vi a él con un niño pequeño de la mano y a una mujer rubia y muy guapa saliendo del patio. Ya podía ser fea !joder!, pensé. Cuando me vio se quedó a cuadros, bueno eso me decía la cara de poker que se le había quedado. Se acercó a mí dejando al niño con la que «supuestamente» sería Elena y me dijo ¿Qué haces aquí Maca?. – Vengo a buscarte, necesito una explicación por lo de anoche. Joder Maca, dijo muy enfadado, ¿Te crees con derecho a venir aquí y pedirme explicaciones de qué?, me voy… – !Sí, te vas de comida con los padres de Elena! dije alzando la voz. – ¿Espera, tú cómo sabes eso?.- Y también se que anoche tu mujer, ex mujer o lo que sea no se fue de cena y le llevaste a casa su cena favorita.

Tras decir esto las lágrimas empezaron a correr por mi cara, ya se podían haber esperado un poquito las jodidas, pero no, ellas a su bola.  Así que decidí irme y Roberto, antes de que avanzara mucho más, me cogió por la muñeca (muy peliculero todo pero fue así, no os miento) y me dijo: – Perdóname preciosa. ¿Perdóname preciosa? ¿y qué es lo que se supone que tenía que hacer yo?, me había hecho daño y no se lo podía perdonar así como así. – !Roberto!, gritaba en ese momento Elena, !nos tenemos que ir!. – !Qué oportuna es esta mujer siempre ¿eh?!. Roberto empezó a reírse y yo con cara bobalicona le dije: – ¿De qué te ríes?.- De tí boba !que me encantas!.

Claro, después de este momentazo yo esperaba que le dijera a Elena que se fuera ella solita a comer con sus padres, pero como esto solo pasa en las mejores películas estaba claro que aquí no iba a suceder. – Maca, te llamo esta noche cuando llegue a casa y quedamos ¿vale?. – Roberto….- Dime.- ¿De verdad tienes que irte ahora, no te puedes quedar conmigo?. – Maca, esto no es fácil. – Tú no lo haces fácil, no te equivoques. – Maca, siento que pienses así pero me tengo que ir, esta noche te llamo. Me dio un beso en la mejilla y se fue ¿en la mejilla? ¿donde están esos besos que nos damos como si no hubiera un mañana?, algunas lágrimas amenazaron con volver a salir por mis ojos pero no las dejé, al menos hasta que llegara a casa. Caminé lo más rápido que pude para que nadie me viera llorar y nada más subir a mi piso me puse a todo volumen la canción «Demons» de Imagine Dragons. Lloré lo que no está escrito, dramaticé todo un poco pensando en lo desgraciada que era, me tumbé en el sofá y empecé a cantar mientras lloraba, sí tengo momentos muy de película ¿pero quién no?. Mientras cantaba sonó el teléfono, eran del trabajo y me dieron una noticia que en aquel momento me venía de perlas, empezaría la semana próxima y no esa misma tarde como acordamos, así que !genial! por que con el careto que llevaba no tenía ningunas ganas de que nadie me viera. Después de colgar seguí cantando hasta que sonó el timbre !seguro que era él!, corrí hacia la puerta y al abrirla me encontré con mi hermana.

Nada más verme la cara de decepción me dijo. – ¿Y si vuelvo en otro momento?. – No, no pasa. Pero antes de que le diera tiempo a entrar la abracé con todas mis fuerzas y seguí llorando. – Maca ¿Qué pasa?. Nos sentamos en el sofá y empecé a contarle todo, desde el problema sexual hasta lo sucedido esa misma mañana. – ¿Pero como no me habías dicho nada antes?. – Por qué estaba tan contenta, pero ahora… mírame ahora. Estuvimos tanto rato hablando de hombres, amor y sexo que se nos hicieron las ocho de la noche y antes de irse me dijo mirándome a los ojos. – Maca, dale una oportunidad. Probablemente todo lo que hace es por el niño, no por ella. – Ya, pero también debería de ser más valiente. – Vale, sí tienes razón pero venga confía en él y a ver que te dice esta noche. – Si me llama claro. Pero mientras le abría la puerta para salir, me di cuenta que había alguien a punto de llamar al timbre !era Roberto!. – Hola, dijo él. – Mira Vanessa este es Roberto, Roberto ella es mi hermana. – Encantado Vanessa. – Lo mismo digo, dijo con cara de !dios que bueno está!. – Bueno corazón, esta noche o mañana te llamo y hablamos, te quiero. – Y yo a ti boba. – Hasta luego Roberto!.

Cuando mi hermana desapareció por la puerta del ascensor nos quedamos callados mirándonos durante unos segundos que parecían eternos. – Bueno señorita preciosa, ¿Me va a dejar pasar?. – Pues… empecé a titubear y antes de que dijera nada más me cogió en brazos, empezó a besarme como a nosotros nos gusta y me llevó a la cama. Allí hicimos el amor !por fin! sin Elenas, sin dilatadores,sin móviles, sin dolores… me relajé tanto, lo ansiaba tanto que me dejé llevar. Me estaba enamorando de ese hombre tan guapo a pasos agigantados y la verdad es que me gustaba a la vez que me asustaba. Por esa noche los pensamientos negativos se quedaron guardados en un cajón y disfruté como hacía mucho tiempo que no disfrutaba. Dormimos juntos y no me preocupé por nada, todo lo que necesitaba lo tenía a mi lado.

Por cierto, antes de despedirme, os dejo con la canción que os decía antes, os gustará

Besotes

Maca