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Maca, sus tonterías y un !Por fin!….

Hola Bonitos!!! ¿Qué tal? decidme que bien aunque sea lunes !que no decaiga el ánimo!. Yo hoy os traigo otra entrada 100% Maca. La verdad es que también os iba a hablar de cine pero tengo tantas cosas que contaros que he pensado que a lo largo de esta semana os haré una recomendación sobre una película que me ha gustado mucho. Pero ahora os dejo con mis batallitas que la verdad tienen telita…

Después de la llamada en la que hablé con Elena y me contó que no se había ido de cena me acosté pero no pude pegar ojo, necesitaba explicaciones, eran tantas las preguntas que se apelotonoban en mi cabeza que me daba miedo la forma en la que iban a salir de ella. Me sentía tonta, muy tonta pero cuando os cuente lo que hice el martes por la mañana seréis vosotros los que me digáis hasta donde me llega el grado de tontería. Nada más levantarme y después de haber dormido unas dos horas, me di una ducha, me vestí con lo primero que pillé y me fui hacia su casa. Cuando llevaba medio camino andado me di cuenta de que no sabía donde vivía !si no se lo he ni preguntado! ¿y ahora donde voy yo?. Acto seguido cogí el móvil y marqué su número. – !Hombre Elena! que casualidad que cojas tú el teléfono de Roberto, dije con ironía. – ¿Qué quieres Maca? es que no vamos a ir dentro de nada. – Pues quería saber la dirección de vuestra casa… ¿y para que la quiero yo saber?- improvisé- es que un amigo de Roberto va a pasarse a llevarle un paquete y la necesita. – Ah, ¿y por qué no llama el amigo?.- Ups… Pues por qué se ha quedado sin batería !qué buena era improvisando!. – ¿Y está ahí contigo?. – !Joder cuanta preguntita!. Sí, sí, es que es amigo de los dos y como yo no sé donde vivís. – ¿No te lo ha dicho todavía Roberto?. – Elena ¿me vas a dar la calle o no?. – Si, mujer sí tranquila.

En menos de cinco minutos ya tenía la calle y el número en mi poder así que como no estaba muy lejos de mi casa me fui andando y llegué justo cuando lo vi a él con un niño pequeño de la mano y a una mujer rubia y muy guapa saliendo del patio. Ya podía ser fea !joder!, pensé. Cuando me vio se quedó a cuadros, bueno eso me decía la cara de poker que se le había quedado. Se acercó a mí dejando al niño con la que «supuestamente» sería Elena y me dijo ¿Qué haces aquí Maca?. – Vengo a buscarte, necesito una explicación por lo de anoche. Joder Maca, dijo muy enfadado, ¿Te crees con derecho a venir aquí y pedirme explicaciones de qué?, me voy… – !Sí, te vas de comida con los padres de Elena! dije alzando la voz. – ¿Espera, tú cómo sabes eso?.- Y también se que anoche tu mujer, ex mujer o lo que sea no se fue de cena y le llevaste a casa su cena favorita.

Tras decir esto las lágrimas empezaron a correr por mi cara, ya se podían haber esperado un poquito las jodidas, pero no, ellas a su bola.  Así que decidí irme y Roberto, antes de que avanzara mucho más, me cogió por la muñeca (muy peliculero todo pero fue así, no os miento) y me dijo: – Perdóname preciosa. ¿Perdóname preciosa? ¿y qué es lo que se supone que tenía que hacer yo?, me había hecho daño y no se lo podía perdonar así como así. – !Roberto!, gritaba en ese momento Elena, !nos tenemos que ir!. – !Qué oportuna es esta mujer siempre ¿eh?!. Roberto empezó a reírse y yo con cara bobalicona le dije: – ¿De qué te ríes?.- De tí boba !que me encantas!.

Claro, después de este momentazo yo esperaba que le dijera a Elena que se fuera ella solita a comer con sus padres, pero como esto solo pasa en las mejores películas estaba claro que aquí no iba a suceder. – Maca, te llamo esta noche cuando llegue a casa y quedamos ¿vale?. – Roberto….- Dime.- ¿De verdad tienes que irte ahora, no te puedes quedar conmigo?. – Maca, esto no es fácil. – Tú no lo haces fácil, no te equivoques. – Maca, siento que pienses así pero me tengo que ir, esta noche te llamo. Me dio un beso en la mejilla y se fue ¿en la mejilla? ¿donde están esos besos que nos damos como si no hubiera un mañana?, algunas lágrimas amenazaron con volver a salir por mis ojos pero no las dejé, al menos hasta que llegara a casa. Caminé lo más rápido que pude para que nadie me viera llorar y nada más subir a mi piso me puse a todo volumen la canción «Demons» de Imagine Dragons. Lloré lo que no está escrito, dramaticé todo un poco pensando en lo desgraciada que era, me tumbé en el sofá y empecé a cantar mientras lloraba, sí tengo momentos muy de película ¿pero quién no?. Mientras cantaba sonó el teléfono, eran del trabajo y me dieron una noticia que en aquel momento me venía de perlas, empezaría la semana próxima y no esa misma tarde como acordamos, así que !genial! por que con el careto que llevaba no tenía ningunas ganas de que nadie me viera. Después de colgar seguí cantando hasta que sonó el timbre !seguro que era él!, corrí hacia la puerta y al abrirla me encontré con mi hermana.

Nada más verme la cara de decepción me dijo. – ¿Y si vuelvo en otro momento?. – No, no pasa. Pero antes de que le diera tiempo a entrar la abracé con todas mis fuerzas y seguí llorando. – Maca ¿Qué pasa?. Nos sentamos en el sofá y empecé a contarle todo, desde el problema sexual hasta lo sucedido esa misma mañana. – ¿Pero como no me habías dicho nada antes?. – Por qué estaba tan contenta, pero ahora… mírame ahora. Estuvimos tanto rato hablando de hombres, amor y sexo que se nos hicieron las ocho de la noche y antes de irse me dijo mirándome a los ojos. – Maca, dale una oportunidad. Probablemente todo lo que hace es por el niño, no por ella. – Ya, pero también debería de ser más valiente. – Vale, sí tienes razón pero venga confía en él y a ver que te dice esta noche. – Si me llama claro. Pero mientras le abría la puerta para salir, me di cuenta que había alguien a punto de llamar al timbre !era Roberto!. – Hola, dijo él. – Mira Vanessa este es Roberto, Roberto ella es mi hermana. – Encantado Vanessa. – Lo mismo digo, dijo con cara de !dios que bueno está!. – Bueno corazón, esta noche o mañana te llamo y hablamos, te quiero. – Y yo a ti boba. – Hasta luego Roberto!.

Cuando mi hermana desapareció por la puerta del ascensor nos quedamos callados mirándonos durante unos segundos que parecían eternos. – Bueno señorita preciosa, ¿Me va a dejar pasar?. – Pues… empecé a titubear y antes de que dijera nada más me cogió en brazos, empezó a besarme como a nosotros nos gusta y me llevó a la cama. Allí hicimos el amor !por fin! sin Elenas, sin dilatadores,sin móviles, sin dolores… me relajé tanto, lo ansiaba tanto que me dejé llevar. Me estaba enamorando de ese hombre tan guapo a pasos agigantados y la verdad es que me gustaba a la vez que me asustaba. Por esa noche los pensamientos negativos se quedaron guardados en un cajón y disfruté como hacía mucho tiempo que no disfrutaba. Dormimos juntos y no me preocupé por nada, todo lo que necesitaba lo tenía a mi lado.

Por cierto, antes de despedirme, os dejo con la canción que os decía antes, os gustará

Besotes

Maca

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Maca y su «problemilla»… ays pobrecita

!Hola bonit@s! ¿Cómo estáis? empezando la semana a tope, eso espero!. Yo la he querido empezar por todo lo alto así que la entrada de hoy me la dedico a mí enterita. Nada de hablar de tele, teatros, cines… nada de nada hoy os cuento mi cita del sábado porque va a dar mucho que hablar… ya me contaréis.

Pues eso, que voy a empezaros a contar por que !vaya tela! !vergüenza me da lo que os tengo que decir! pero es que o lo suelto a reviento!!! Así que nada… a ver el jueves después de recibir el sms de Roberto diciéndome que le encantaba el plan de venir el sábado a mi casa a cenar, decidí mantenerme ocupada enviando currículums a distintas empresas, claro es que una tiene que mantener la casa y los ahorros empiezan a escasear. Así que en ello empleé toda la tarde. El viernes me dediqué a hacer una limpieza exhaustiva de la casa, vaya tela me agoté tanto que después de comer hice tres horas de siesta, eso sí, la casa me quedó muy limpia, aseada y hasta la veía como más bonita. Por la tarde mientras hacía la siesta me llamaron al móvil, era de una emisora de radio de la ciudad que quería contratarme, la mujer que estaba al otro lado del teléfono me dijo algo de que tenían referencias muy buenas sobre mí, que me habían oído en los audios que yo les había mandado y que necesitaban una reportera a pie de calle para no sé que…. Cuando fui a preguntarle si era un sueño o se estaba quedando conmigo el sonido de mi móvil hizo que dudara ¿si estoy hablando por el móvil como me puede estar sonando? así estuve un rato hasta que desperté de mi sueño y me di cuenta de que todo tan bonito no podía ser. En fin cogí el móvil de verdad y !casualidades de la vida! tenía una entrevista de trabajo el próximo lunes como dependienta de una tienda de ropa. Resulta que mi mejor amigo, Jorge, trabajaba allí y al tener que irse les dio referencias mías así que yo !encantada de la vida!. Después de la llamada real, me preparé la cena, me puse una peli y me volví a quedar frita !como los bebés!.

El sábado por la mañana estaba atacada de los nervios ¿Qué me pongo para esta noche?¿cómo me peino?¿traerá preservativos? Maca , Maca como no sea para hacer globos no se para que los quieres si te da pánico el sexo en la segunda cita…  y en la primera… y en la tercera. Bueno el caso es que entre buscar ropa, bajar a comprar la cena  y prepararla se me hicieron las 8 de la tarde. Me di una ducha, me vestí con unos vaqueros, que van genial para todas las ocasiones, una blusita negra muy mona y un collar que me encanta y ale a las nueve en punto llamaron al timbre !era él! !ay dios! !qué nervios!, en menos de dos minutos allí lo tenía delante de mi puerta – Hola, qué guapa se ha puesto para mí señorita. – A ver Roberto…. – No digas nada Maca, por favor te he dicho que vas guapa por que es así y punto, me dijo con un toque picarón. – Vale, pues adelante caballero pase a mi humilde morada. – Oye que casa tan mona tienes. – Pues por hoy no vas a ver mucho más que el salón, no soy de las que le gustan enseñar toda la casa. – Ah no te preocupes lo haremos aquí entonces. – ¿Haremos aquí el qué ? lo ojos se me iban a salir de la cara de lo nerviosa que me acababa de poner.. – El amor, me dijo y empezó a reírse a carcajadas. Ay mujer relájate que era una broma. Buff, menos mal pensé y le dije – Anda siéntate que voy sacando la cena. – !Qué va, yo te ayudo! a ver que has preparado… después de decir estas palabras se acercó por mi espalda y me dijo al oído – Qué bien hueles señorita. ¿Qué está haciendo? ¿Por qué se acerca tanto? !Por favor que me lo quiten de encima o chillo!, no hizo falta ni que le dijera nada, estaba tan nerviosa que me puse a llorar !ahora no! ¿Pero qué me pasa?. – Vaya, es la primera vez que me acerco a una chica y se pone a llorar, nada Maca ya lo he captado… y empezamos a reírnos.

– Maca, quiero que estés tranquila, no va a pasar nada, no se por que lloras. Si te preocupa lo que te dije de que estuve en la cárcel para tú información fue una broma que te quise gastar, aún así ni te asustaste. Sí soy stripper pero oye también puedo tener amigas ¿no?. Yo no sabía donde meterme, venga a llorar, me reía y lloraba, me reía y lloraba !vaya dramón me estaba montando yo solita!. Entonces cogió su mano y me secó las lágrimas, se acercó más a mí y me dio un beso en la mejilla, luego otro cerca del labio, luego otro….!nada que me pilló desprevenida e indefensa y terminamos en la cama! ¿En la cama?¿Cómo podía haber pasado? pues si señoras y señores allí estaba yo con un maromo encima mío y sin ningún tipo de ropa, ni interior, ni exterior ni nada de nada !madre mía!. Cuando me di cuenta, después de besos y caricias desenfrenados me puse otra vez a llorar pero esta vez de dolor ¿de dolor?.- Maca…. a ver como te digo esto….que no entra. – ¿Qué no entra el qué? los dos miramos hacia bajo y entendí lo que no entraba ¿podía ir la cosa a peor?. – Tranquila, será por que estás nerviosa. – Roberto esto no me ha pasado nunca !qué vergüenza!.- No te preocupes, tú relájate. Y eso hice, o eso pensé que hice por que !otra vez el dolor!. – Creo que vamos a dejarlo estar por que no quiero hacerte más daño y me dio besitos por el cuello y las mejillas. Con lo mono que parece que es y me tiene que pasar esto.

Nos levantamos de la cama, yo sin hablar por que me puse roja como un tomate solo atiné a decirle – Roberto, ¿puedes salir de la habitación? me quiero cambiar. Después salí y nos pusimos a comer la cena que había preparado. – Maca, no quiero preocuparte pero ves al ginecólogo, a una amiga mía le pasaba lo mismo y se lo tuvo que tratar. – ¿Una amiga stripper? dije con rintintín.- Sí, una amiga stripper ¿Qué más dará lo que sea? !parece que te preocupa mucho mi profesión si no me conoces de nada!, me dijo subiendo un poco el tono de voz. Después de oír eso me puse hecha una furia y le dije – Para no conocernos de nada bien pronto que me has llevado a la cama ¿eh guarro?.¿Guarro? ¿cómo podía salir eso de mi boca? !ay madre, la estaba volviendo a liar!. – Mira Maca, me voy a ir por que no quiero discutir contigo, cuando te relajes hablamos pero por favor ves al médico. Y tal cual me dijo esto cogió la puerta y se fue. Yo llevaba tal rebote que ni me puse a pensar en lo mal que lo había vuelto a hacer y encima, encima tenía que ir yo al ginecólogo ¿pero que se habrá creído? !anda y que vaya él!. Acto seguido me puse a buscar en la agenda el teléfono de mi ginecóloga a la que llamaría el lunes a primera hora. ays… si es que no me entiendo ni yo misma.

Besotes 

     Maca