Maca, el amor y otras cosas…

Hola precios@s! Empezamos la semana con energía a tope, espero que os hayáis preparado un buen desayuno porque hay que coger fuerzas suficientes para aguantar todo el día y más si ese día se llama LUNES. Hoy os traigo una entrada 100% Maca en la que os voy a contar muchas cositas!. Así que preparados, listos, YA….

El miércoles por la noche, tal y como os dije vinieron a cenar a casa mis padres junto con mi hermana, su marido y los peques. De vez en cuando hacemos cenita y así nos vemos todos pero aquella noche yo no tenía ganas de nada,  mientras todos hablaban y reían yo no podía dejar de darle vueltas a lo que había pasado esa misma tarde. No quería pensar que detrás de una noche perfecta se escondía una mentira tan grande como la que me había contado Elena, no podía ser verdad que Roberto quisiera volver con ella mientras se acostaba conmigo, no tenía sentido y sino es que he estado viviendo en una farsa desde que lo conocí ¿sería un mentiroso? ¿Había estado jugando con mis sentimientos? ¿Por qué querría volver con ella? Todos los pensamientos y preguntas que la noche anterior habían quedado guardados en un cajón volvieron a salir y se instalaron de nuevo en mi cabeza.

Mientras me hacía una de esas preguntas sin respuesta, mi hermana se levantó y se fue al baño. Desde allí oí que me decía. – !Maca cariño ven y tráeme papel anda!. ¿Papel? juraría que habían dos rollos en el baño de sobra…. cuando llegué al baño me cogió del brazo y me encerró con ella. – ¿A ver Maca, qué te pasa?. – ¿Pero tú no querías papel?. – ! Qué va, si tienes aquí papel para dar y vender hermanita!, lo que quiero es hablar contigo.- Tu dirás. – Maca llevas un buen rato en tu mundo, apenas hablas con nosotros, no has probado bocado y no te ríes con las bobadas de papá !tú que te descojonas de todas sus chorradas!. – Vanessa, Roberto ha vuelto con su ex. Después de mirarme, durante unos segundos, con la boca abierta atinó a decir. – ¿Cómo?. – Sí, después de acostarnos y pasar una noche perfecta me he enterado de que vuelve con ella. ¿Pero será cabrón? y me abrazó. Así es ella, igual lo defiende que lo insulta pero me quiere y eso mola.

– ¡Pero tú estás segura de lo que me dices?. – Creo que sí, es que ella me llamó. – ¿Quién la ex?.- Sí, y me dijo que le había pedido otra oportunidad, yo colgué lo llamé a él y le dije que si era verdad no lo quería volver a ver y vale, esta noche tenía una despedida… – ¿Un miércoles? dijo mi hermana. – Sí, eso mismo pensé yo. – Bueno sigue. – Pues eso que tenía una despedida pero podía haber venido esta tarde y hablar conmigo, nosé… y las señoras lágrimas empezaron a brotar de mis ojos. – Oye preciosa no puedes ponerte así, déjale que se explique, aunque ya pueden ser buenas las explicaciones por que !vaya tela con el stripper!. – Tengo miedo Vanesa, no tenía que haber hecho nada tan pronto, no tenía que haberme enamorado tan tontamente de él, si yo quería ir despacio muy despacio pero… cada vez lloraba más fuerte hasta que alguien llamó a la puerta. – ¿Quién es? dijo mi hermana. – Soy tu madre Vanesa y la de tu hermana, claro. – Nos reímos las dos detrás de la puerta. – Anda pasa cotilla, le dijo Vane. – A ver jovencita ¿Qué hombre merece sus lágrimas?. – !Ay mamá, que antigua eres!, le dijo mi hermana. – Mamá tranquila, estoy bien. – Sí, ya lo veo ya. – De verdad no te preocupes, son cosas de jóvenes y tú ya tienes una edad… dije riéndome. – Anda que vaya par de monstruitas que he criado… y nos echamos a reír todas al unísono. – Mira Maca, no se por quien lloras pero por un hombre seguro, así que si el problema tiene solución ves a por ella y si no la tiene deja que pase el tiempo que él es el encargado de poner cada cosa en su sitio… hasta los sentimientos. Esta es mi madre, tiene consejos y remedios para todo, podía ponerse una clínica de psicología sin haber estudiado !es genial!. La tía tiene 60 años y está más guapa que nunca. Disfruta de la vida como si no hubiera un mañana y sé, por que ella me lo dijo, que eso lo ha aprendido con el paso de los años. Le encanta cuidarse, viajar con las amigas o con mi padre y tiene amor para todos pero hay un hombre, en especial, que la tiene loca desde los 20 años, se llama Rodrigo y es mi señor padre. !Qué amor tan bonito! !más me gustaría a mí! pero no, aquí estoy llorando a moco tendido por un stripper al que apenas conozco ¿pero que esperaba?.

En fin, después de salir las tres del baño y reírnos un rato más con las bromas de mi padre, me quedé sola. Otra noche sin poder pegar ojo por culpa, siempre, del mismo hombre… ¿Qué me estaba pasando? Vale,sí me gustaba ¿pero tanto? !vaya tela!. A las cinco de la mañana aún estaba yo en el sofá tan despierta que parecía que me hubiera tomado yo solita unos veinte cafés. Cogí el móvil varias veces para llamarlo o enviarle un mensaje, seguro que la despedida de cincuentonas ya había terminado, pero preferí no decirle nada, si él quería continuar conmigo ya me buscaría.

Al día siguiente y después de dormir como unas tres horitas sonó el teléfono !ay seguro que es é! pensé. – !Maca que estoy en Valencia!. – Vale loca, me alegro mucho de que estés aquí, ¿A qué hora nos vemos?. – A las 12 en la cafetería tan mona del centro que tanto nos gusta,. Perfecto bonita allí nos vemos y colgué. Era mi amiga Cinthia, que cada vez que tiene unos días libres en el trabajo aprovecha para venir a ver a su familia y a sus amigos, claro. A las 12, tal y como habíamos quedado, estaba ya en la cafetería cuando sonó el teléfono.- Dime Cinthia. – Oye tía que estoy aquí con mi chico, y nos ha dado un apretón así que si no te importa llegaremos un poco más tarde. – Claro mujer no te preocupes !desfogaros vosotros que podéis!. Anda que, así de basta es es ella, pero la quiero tanto…

Mientras esperaba a que los dos apasionados llegaran me pedí un capuccino, los de este sitio estaban buenísimos y eso que, como ya sabéis, yo no soy cafetera. Cuando estaba a punto de abrir una galletita que me habían puesto al lado del café, entró un chico muy guapo que se dirigía hacia mí. – Hola Maca ¿Cómo estás?. Hola….hola, empezé a titubear ¿Quién era?. – Soy Javier tu compañero de trabajo (ese que Nadia me presentó como el buenorro y la verdad es que no se equivocaba). – !Aiba es verdad! perdona, no soy muy buena con los nombres, me disculpé. – ¿Me puedo sentar?. – Claro, estoy esperando a unos amigos pero mientras llegan no hay problema. – ¿Qué cuando empiezas con nosotros?. – Pues el lunes próximo. – Ya verás como te lo pasas genial, la verdad es que hay buen ambiente menos con Gemma. – Sí, algo me dijo Nadia… Así estuvimos charlando como unos veinte minutos hasta que Cinthia y su nuevo ligue aparecieron por la puerta. – !Hola Maca!, me dijo mientras me abrazaba. ¿Tú debes de ser el stripper no? dijo dirigiéndose a Javier. – No, no, yo solo soy un compañero de trabajo. – ¿Tienes trabajo petarda y no me lo has contado?. – Usted es la que me tenía que llamar y hablarme del mozo con el que duerme y retoza todos los días, le dije al oído. – Tienes razón pero bueno aquí lo tienes, Javi ella es Maca, Maca él es…- Sí, sí es Javi, encantada. – Y tú si no eres Roberto ¿eres?. – Pues yo también soy Javier y empezamos todos a reírnos. – ¿Te quedas con nosotros? le dijo Cinthia. – No, que va no quiero molestar, venía a tomarme un café y me la he encontrado. – !Chico quédate anda!. – Venga, vale me dijo Javier mientras me miraba buscando mi aprobación.

Pasamos la mañana entre risas, cotilleos y conociendo un poco más al que a partir del lunes se convertiría en mi compañero de trabajo. Cuando miramos el reloj nos dimos cuenta de que eran las dos de la tarde y solo nos habíamos tomado un café, así que decidimos irnos a otro sitio a comer. Antes de levantarnos de la mesa vi algo que me puso muy nerviosa., Roberto acababa de entrar por la puerta. – Venga chicos vamos a pagar que se nos va a hacer muy tarde, dijo Cinthia yendo hacía la barra. – Mmm… ehhh… que si eso ves pagando tú que yo no me puedo levantar !que excusa tan triste!. – Venga Maca, ¿Estás con la regla y has manchado la silla?. Los dos Javieres me miraron con cara de circunstancia. – !Cinthia que bruta que eres hija, pues no!. – ¿Entonces?. – ¿Ves al que está ahí en la barra?, le dije bajito. – Sí, como para no verlo. – Pues es Roberto. – !Anda pues vamos a saludarlo! y se fue hacia él sin poder hacer nada por frenarla, es así de impulsiva. Yo me quedé sentada donde estaba mirando hacia otro sitio, de repente llegaron los dos. – !Mira quien ha venido Maca!. – Hola Roberto, dije con voz de pocos amigos. Roberto apenas me miraba y yo cada vez me iba poniendo más triste y nerviosa. – Chicos este es Roberto, ellos dos son Javi, mi chico y Javi un amigo de Maca. – Vaya, encantado, bueno yo lo siento mucho pero me tengo que ir que he venido con una amiga y me está esperando. Tal cual dijo esto se dio la vuelta y se fue. ¿Así que con una amiga eh? a eso jugamos, miramos todos hacia la barra y allí estaba una chica guapa a más no poder con un cuerpo que quitaba el hipo a la que cogió por la cintura mientras se encaminaban hacia la salida. Mis celos iban subiendo a una velocidad insospechada. Ayer fue Elena, ahora una amiga con derecho a roce…¿Pero este que se ha creído?. Intenté controlar las lágrimas, que esta vez me hicieron caso y nos levantamos para pagar, mientras Cinthia me decía. – Este Roberto es un poco frío ¿no?. – Anda, anda tira a pagar y calla que en menuda me me has metido. Hoy me invitas tú al café por el momento que me has hecho pasar. – No se que he hecho pero vale. – Ya lo sabrás ya…

Besotes, 

     Maca.

 

 

 

 

2 comentarios en “Maca, el amor y otras cosas…

  1. Pingback: Maca, el amor y otras cosas

  2. Maca al fin te dejas llevar (ya era hora) y estas siendo tu misma.
    Ahora a por Javi y asi consiges la erotica en el trabajo y el sexo desenfrenado de Roberto, que debes de usar como un Klenex.
    Un besete maca

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